Tras un breve receso (no espiritual) que hemos tenido estos días, continuaremos con las pelis de Sitges que nos queden pendientes (sí, sí… aún tenemos deberes) y sus correspondientes, reseñas.
Si juntamos una de las noches más frikis: la maratón de Midnight X-Treme con uno de los últimos proyectos de la productora Sushi Typhoon, el desmadre & el cine bizarro están más que garantizados!
En esta ocasión le toca a Karate-Robo Zaborgar (Denjin Zabôgâ o Denjin Zaborger), la adaptación cinematográfica de la serie de TV de 52 capítulos que se hizo popular en la década de los 70’s (1974) bajo el título de Electroid Zaborger 7 de la productora, P Productions.
Y como no podía ser de otra manera, los de Sushi Typhoon han apostado por lo seguro: el realizador del film es Noboru Iguchi, responsable de otras locuras fílmicas como The Machine Girl (Kataude mashin gâru, 2008) o Robo-Geisha (2009)… entre muchas otras. Y como no, por nuestro querido, Yoshihiro Nishimura, en el apartado de maquillaje y supervisión de FX’s. Los habituales de este blog, ya sabéis que tenemos una gran estima por todos los trabajos del Sr. Nishimura, y por poco que podemos, los vamos reseñando: Helldriver (Nihon bundan: Heru doraibâ, 2010),Vampire Girl versus Frankenstein Girl (2009) o Tokyo Gore Police (Tôkyô zankoku keisatsu, 2008).
Ambas mentes forman uno de los tándems más bizarros y cafres del cine (splatter) actual japonés!

Zaborgar & Daimon
Tras la muerte del científico, Dr. Daimon (Naoto Takenaka), su hijo Yutaka Daimon (Yasuhisa Furuhara) que es oficial de la policía secreta, hereda un poderoso robot llamado: Zaborgar. Pero este no es un simple trozo de metal, fue concebido por su padre, como un hermano para Daimon, formando equipo contra el crimen organizado.
Zaborgar está equipado con sofisticadas armas y es un experto en Karate. Además, tiene el poder de convertirse en una motocicleta y junto a Daimon, lucharán contra la malvada organización responsable de la muerte de su padre, Sigma.
El malévolo Dr. Akunomiya (Akira Emoto), algo así como el profesor Xavier de los X-Men tiene un maléfico plan de dominación mundial. Pero Daimon & Zaborgar acabarán descubriendo su complot: la extracción del ADN de científicos, políticos y otras personas de gran influencia, con el fin de construir un robot asesino gigante, que le dará un poder ilimitado.
Pero el Dr. Akunomiya no trabaja sólo y tiene a sus órdenes un grupo de esbirros/as, medio humanos medio bots (robots). Destacamos un trío de chicas robot, en especial Borg (Mami Yamasaki), que tiene un interruptor on/off relación con Daimon y pese a estar en bandos opuestos, no será un impedimento para que ambos tengan una bonita historia de amor. Esta relación imposible supondrá el fin de la amistad entre Daimon y Zaborgar, y el punto y aparte de la primera parte del film.

Las chicas robot de Sigma
Pasados 25 años, podemos ver un Daimon totalmente distinto, casi ridículo y acabado, trabajando de chófer para un ministro corrupto. Pronto descubrirá que fruto del amor con Borg, tuvieron 2 niños pero fueron criados por la organización Sigma, con todo lo que eso conlleva.
Pero ya sabéis chicos, el mal no descansa nunca y el super-proyecto del Dr. Akunomiya casi está a punto de concluirse.
¿Podrá el Dr. Akunomiya dominar el mundo con su super-robot? Como podrá Daimon detener los malvados planes del doctor? Y Zaborgar, será capaz de perdonar a su ‘hermano’ Daimon? Los veremos de nuevo en acción?
Como cada año, estos japos nos traen su última locura y bizarrada. Un disfrute visual de efectos especiales, digitalizaciones por un tubo, maquillajes, gadgets imposibles, robots, acción, sangre y artes marciales.
El único pero que le encuentro a Karate-Robo Zaborgar es la segunda parte del film, pasados los 25 años. Como siempre, estos japos nos hacen durar en demasía las pelis, y no saben hacerlas de menos de 90 minutos. Esta segunda parte hace que se eternice la trama y decaiga el buen rollo y espectacularidad de la primera mitad del film.
En definitiva, asistimos al último espectáculo visual de la mano de Sushi Typhoon, para incondicionales de Mazinger Z y las Midnight X-Treme, ni más ni menos.
Cuando la seguridad del mundo está en juego, ZABORGAR nos salvará!
