
Lik Wong
Para mí vuelta al blog, me veía en la obligación de reseñar una peli de culto, y no se me ocurrió otra que: Historia de Ricky por la fuerza que desprende.
Una manera de volverme a encontrar con todos vosotros y demostraros que vengo con energías renovadas y con ganas de ‘liarla parda’…
Historia de Ricky está basada en un manga, Riki-Oh, creado por Masahiko Takajo y Saruwatari Tetsuya. Esta co-producción china (Hong Kong) – japonesa combina a la perfección el tradicional cine de acción de artes marciales, donde los asiáticos son los reyes del mambo, con grandes dosis de gore… y menudo gore nos espera!
Historia de Ricky (Story of Ricky, título original – Lik Wong, 1991) fue dirigida por Ngai Kai Lam, que también se encarga del guión.
La trama nos traslada al año 2001, donde las autoridades han privatizado las prisiones, convirtiéndolas en empresas. Nuestro protagonista, Ricky Oh (Siu-Wong Fan) tiene 21 años, y está condenado a 10 años de cárcel por homicidio sin premeditación, es decir, a la ‘gornú’… ah! Y agresión, que no se nos olvide!
En su presentación, descubrimos de Ricky que alberga 5 balas de recuerdo en su pecho… los hay que coleccionan llaveros o imanes para la nevera… pero como él es más chulo que un ocho, lleva balas!
Desde el primer momento, Ricky hará ‘amigos’ en la trena muy rápidamente, el chulillo de las duchas, ‘capitán’; un gordaco enorme, ‘zorro’… No olvidemos que en el trullo todo quinqui tiene un apodo. En esos momentos, descubriremos por donde van a ir los tiros…. Mejor, dicho, puñetazos y patadas!
La ‘buena conducta’ de Ricky, llama la atención de Oscar (Frankie Chin), el líder del ala norte, donde está Ricky. Cada ala tiene un líder y estos son conocidos como la pandilla de los 4.
Un flashback nos aclarará el origen de los poderes y la fuerza inhumana de Ricky. Y es que siendo joven, se encuentra de casualidad en un cementerio a su tío, y le pide que le enseñe Chi Kung (o como cojones se escriba esto).
Esta arte marcial utiliza la energía del cuerpo humano como escudo contra toda fuerza sobrenatural, y por eso, nos harán una sesión de poliespán.
Como la fama ya precede a Ricky, el ayudante del alcaide, quiere conocerlo… bueno, más bien putearlo, pero eso él no lo sabe. Tras su encuentro, Oscar quiere darle una clase particular a Ricky sobre las normas de la prisión, pero el tiro le sale por la culata, y acaba un poco, difunto.

Taizan Lepaltiendo amoL!
Esto provoca que los otros líderes de las alas de la prisión, la tomen con Ricky… pobrecillo, él que sólo se dedica a pasear, hacer amigos y tocar la flauta… Así, conoceremos a Rogen (Yukari Oshima), líder del ala oeste, Taizan, del este (atención a las intervenciones de este grandullón); y Freedan, del ala sur. Pero a Ricky sólo le importa (marranote…) Allen, el ahijado viudo de Oscar. Esto hace que los 3 chungos de la prisión, se pongan celosos de Allen.
Como veis, la trama no presentará muchas complicaciones, salvo los flashbacks que dan pena o risa, según se miren. Pero como el fuerte de la película van a ser las hostias y el gore, con la Historia de Ricky no saldremos defraudados.
Puñetazos, patadones, aplastamientos, perforaciones, destripamientos, collejones, desmembramientos, mutilaciones… y sangre y más sangre, se convierten en el vehículo conductor durante toda la película.
Por este motivo, cualquier fan del gore tendrá que tener este film siempre en su mente, y aunque la cinta tenga ya sus añitos, deja verse con facilidad. Aunque ciertos, FX’s hacen evidente el paso del tiempo, también forma parte de su encanto. Una peli de artes marciales con ostias a cascoporro, que si las comparamos con las de Jackie Chan, son de risa!
Chorros de sangre, prótesis de látex, muñecos aplastados, tripas y vísceras… harán el deleite de los ‘gourmets’ del gore. Y encima, Historia de Ricky tiene mensaje social y todo: “Los prisioneros también somos personas!” Y si no… que se lo digan al Vaquilla, no ¿?
